Ventana de corazones, un rincón de compartir, que ayude a otros a sentir lo bonito que es vivir bajo un cielo de colores

Te damos la bienvenida

Muy queridos todos y todas, me presento, soy Pili López.
Tengo 41 años y vivo en La Puebla del Río, Sevilla. Soy maestra de Educación Especial y tengo la SUERTE de tener una familia preciosa. Mis padres, ejemplos de grandes valores, mis hermanos, por los que iría al fin del mundo…

En casa, siempre nos gusta celebrar todo, aunque sea algo, aparentemente “pequeño“.
Papá, siempre se encargó de llenarlo todo de colores. Mi infancia es un manto de risas, de viajar en el coche desde muy temprano y él despertarnos para que viésemos el espectáculo del amanecer: “– Mirad qué colores, qué maravilla” … Siempre contagiando su amor a la vida, a la naturaleza, al valor de las “pequeñas grandes cosas”.

El confeti me acompaña, es un “indispensable” siempre conmigo. Cumpleaños, bodas, celebraciones de nuevos trabajos, aprobados. Confetizamos casa, coches nuevos…

Conoce Nuestra Historia

El origen

No recuerdo muy bien el origen de llevar confeti conmigo para celebrar lo que pudiese ocurrir en cualquier momento… Quizás, en las Nocheviejas que disfrutaba con mi familia materna, donde mi tía Espe nos disfrazaba siempre a mis hermanos, mis primos y a mí y tirábamos serpentinas…

Hace unos años, ante la emoción de conseguir plaza en el aula específica de uno de los centros de mi pueblo, comencé a decir que era un momento de: “CONFETICIDAD”: CONFETI + FELICIDAD.

Mi amigo Jose Mari, me animó a escribir a la RAE, para que la incluyesen, que era una palabra con mucho significado. Así fue, como les escribí:
CONFETICIDAD: Estado de Alegría, en el que sientes, que miles de millones de confetis, inundan tu alma y tu corazón.

Me respondieron rápidamente, agradeciendo la aportación y me comentaron, que para que una palabra forme parte del Diccionario, tiene que “tener vida”, que la gente la utilice, aparezca en los medios… Que, durante los próximos 10 años, se iría viendo cómo iba su evolución, su uso.

Así pues, registré la palabra como marca. No sabía muy bien qué haría, pero sabía que era algo especial en casa.

    La Puesta en Marcha

    Ana y Juan, unos grandes amigos, me diseñaron la palabra en forma de logo, con todas las letras llenas de color y magia.

    ¡A papá le ilusionaba mucho! Hicimos una pancarta grande, para usar en eventos y su cara al verla, su brillo en los ojos…Cuál niño estrenando zapatos. –“¡Qué bonito, Pilar, ¡mucha Confeticidad!”.

    Con mi Comuna (mis amigos), hicimos camisetas para nuestros viajes, también con mis amigas “Choquis” para algún concierto, mi pareja ,JJ, escribió un cuento precioso llamado ”El capitán Confeti” y también a uno de sus vinos lo llamó “Confeticidad”.

    Nuestra pancarta la usamos siempre en la Carrera Solidaria de “Yo corro por Borja”, uno de mis alumnos, que tiene una enfermedad rara, llamada Síndrome de San Filippo.
    Siempre nos encargamos de que haya confeticidad a lo largo del evento, al igual que en la Media Maratón de la Puebla y también en la prueba de Euráfrica Trail …

    Todos los que nos conocen, saben que, si vamos a la feria, un cumpleaños, una boda… ¡Allí habrá Confeticidad!

      Mi gran amigo Kiko

      Kiko, un amigo muy especial al que conocí en un curso, fotógrafo e informático, fue de las personas que me dijo que a él la Confeticidad le daba Vida… Él me regaló los dominios de confeticidad.com y confeticidad.es.

       

      Kiko tuvo cáncer de mamá. Cuando le conocí, lo había superado y se iba a operar para reconstruir el pecho, al poco tiempo comenzó a sentirse cansado, “algo no andaba muy bien”. Metástasis en los pulmones….

      Siguió peleando… Los lunes de quimio, nos veíamos para cenar, junto a nuestra amiga-buddy Jéssica y cambiamos el nombre a esos encuentros a “Lunes de Confeticidad”.

      Siempre terminábamos lanzando confeti y riendo bajo ese manto de colores…

      Así fue que “Confetizamos” su coche nuevo, el piso de Jéssica… Como un “ritual de la buena suerte y alegría”.

      Kiko, me pidió usar la palabra en unas fotos que realizaría para el calendario de la AECC de 2018. Y así fue, así aparece una bellísima fotografía del mes de octubre, con la Asociación de Fuengirola, Málaga.

      Después, le diagnosticaron un tumor cerebral… 10 años luchando…

      El 11 de julio de 2020 le celebramos con muchísima Confeticidad su 50 cumpleaños y el 26 del mismo mes, coincidiendo con el cumpleaños de su compañera de Vida, Amalia, fallecía ,después de una larga lucha y de

      disfrutar cada oportunidad que la vida le ofreció…

        El Cáncer tan cerca de todos

        Rara es la familia que no sufre por él….

        En casa, siempre tuvimos la suerte de gozar de mucha Salud y estar muy unidos.

        Siempre hablamos con empatía y amor, de amigos, personas cercanas que sabíamos estaban atravesando momentos duros.

        Papá, junto a mis hermanos, Nieves y Paco, llevan adelante MUEBLES LÓPEZ, una tienda muy familiar, de Muebles y Electrodomésticos “de toda la vida”. Papá empezó a sus 14 años ayudando a su padre, el Abuelo Paco y él amaba su trabajo. Vivía por y para su clientela.

        Muchos días, nos contaba que había venido una familia a por una cama articulada, o un sillón relax, porque tal o cual, estaba enfermo, un cáncer… y siempre decía lo mismo:

        -” Yo, verme así, enfermo, en una cama… A mí que venga el “AVIÓN” y me recoja…”. Siempre comparó la llegada de la muerte con un Avión…

        -” Lo que hay que ser, es buena gente y compartir muchos momentos, que luego cuando llegue el avión, no podrás meter ni el coche, ni el piso, ni nada…solo tú y tus recuerdos, lo vivido. Venimos solos y nos vamos solos, ligeros de equipaje…Hay que dejar un bonito legado…” 

          La Prueba más difícil

          A finales de julio de 2019, la vida nos pondría por delante la prueba más dura a la que nos hemos enfrentado.

          Mi padre comenzó a tener fiebre, se encontraba bien, lo achacaba a los cambios de temperatura, el calor de aquí y el aire acondicionado.

          El 29 de julio visitamos a su médico, que le mandó antibióticos y mamá preguntó si se podría hacer una analítica. Él siempre tuvo mucho respeto a los médicos, la enfermedad, los hospitales, era superior a él.

          Volvimos a los 2 días para la analítica.

          Al día siguiente, avisaron a mi hermana del centro médico para preguntar por mi padre, pues en la analítica aparecía muchísima anemia. Tenía que ir al Hospital Virgen del Rocío con la mayor urgencia.

          No me gustaba la cara que puso el médico de cabecera, parecía todo muy preocupante.

          Paramos en la tienda antes de irnos, dejó dicho a mis hermanos los repartos y cosas que había para ese jueves, “ya luego cuando yo venga, vemos lo de mañana”.

          Miré el análisis y los resultados parecían “equivocados”, los valores eran muy bajos, muchos asteriscos por todos sitios, me dolía la barriga…

          Entramos en Urgencias, la Doctora avisó a un hematólogo y comenzaron a hacerle pruebas.

          Papá quería volver al día siguiente al hospital, pues tenía a sus chiquillos en la tienda y había que organizar la faena

          Tuvieron que ponerle sangre.

          Justo esa misma semana, mamá, prima Laura y yo, estuvimos donando sangre en la Casa de Hermandad. Cuando vi las bolsas de sangre B+ allí con él, pensé que donar es lo mejor que podemos hacer siempre.

          Al día siguiente ,el Doctor nos dijo en su presencia ,que tenía Síndrome Mielodisplásico y que como él nunca había estado enfermo, ni se había operado…Le pondrían un tratamiento de quimioterapia de una semana, que “es lo que le ponen a chicos con 18-20 años”.

          Dijimos todos, -¡vamos ”Pa´lante! y fuimos un gran equipo, en el sitio y del modo en el que debíamos estar y nos pusimos en manos de esos estupendos profesionales.

          Pasado el fin de semana, me fui con Papá a una habitación de aislamiento, donde comenzaron con su tratamiento.

          Mamá y hermanos iban viniendo a las visitas diarias y seguían al pie del cañón atendiendo el negocio. Nosotros 2 convivimos en cuerpo y alma, con el deseo de su recuperación y poder volver pronto a casa.

          Le dimos color a la habitación.

          Frente a su cama, una foto de los cinco y nuestra palabra bien grande: CONFETICIDAD.

          También nuestras tazas de Confeticidad para el desayuno y donde le colgaban el suero y los medicamentos, una bolsita con su correspondiente Confeticidad.

          Muchos profesionales le preguntaban y él les decía que esa palabra se la había inventado “su Pili”, que a la vida había que ponerle mucho color y alegría…

          Me decía que cuando saliésemos de allí, quería que hiciésemos algo bonito con la Confeticidad y poder así, ayudar a mucha gente.

          En esa habitación de aislamiento fuimos viendo esos cambios en su cuerpo, con el deseo de recuperarse y poder salir de nuevo a respirar aire puro.

          Todo apuntaba muy bien, hasta que una complicación en sus pulmones hizo que tuviese que ser trasladado a la UCI y estar sedado. Dos semanas después, fallecía, justo el día de mi cumpleaños.

          Tanto le pedí que se pusiese bueno para celebrarlo, que estoy segura de que hizo el esfuerzo para llegar a ese día.

          Se escapó la Vida y un gran vacío lo ocupó todo. 63 años bien Vividos, disfrutados y con mucho por hacer aún.

          Tan importante es la Confeticidad para nosotros, que en su epitafio aparece.

           

            Confeticidad Total

            En diciembre de 2019, fuimos al Hospital, a cumplir su voluntad. Él, deseaba, cuando le diesen el alta, llevarle una placa de agradecimiento a todo el equipo y unas cuñas, los pasteles típicos de nuestro pueblo.Y allí estuvimos, para hacer lo que él nos enseñó, DAR LAS GRACIAS. Y así es. Hay un trocito suyo y de su Confeticidad, en el Hospital Universitario Virgen del Rocío.

            Pasado este tiempo en nuestras vidas, aprendiendo a seguir adelante con su ausencia física y nutriéndonos de todo el amor que nos dio, surge la necesidad de COMPARTIR, de contar nuestra experiencia y hacer algo en su honor, continuar su legado.

            Ya que el Cáncer fue lo que detuvo su caminar hacer algo en beneficio de la lucha contra el cáncer nos mueve profundamente. Y comenzamos esta andadura con nuestras Tazas Solidarias.

            “Compartir es Vivir” .Y queremos que nuestra experiencia pueda contribuir en positivo.
            Por PAPÁ, por su Legado… Para que la Alegría y Confeticidad, estén cerca siempre, a pesar de los momentos duros….